Tanto Wicked como Gladiator II se estrenaron el pasado fin de semana y lograron impresionantes cifras en la taquilla de Estados Unidos. Al igual que ocurrió el año pasado con Barbie y Oppenheimer, se anticipaba que la audiencia asistiría en gran medida a ambas producciones, lo que permitiría un beneficio económico equilibrado para ambas.
Sin embargo, el público mostró una mayor preferencia por la cinta protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, que, según informó Variety, recaudó 114 millones de dólares en 3,888 salas de cine a nivel nacional. Por otro lado, el filme dirigido por Ridley Scott recaudó apenas 55.5 millones de dólares en su estreno en 3,573 salas de cine de Estados Unidos y Canadá, lo que resultó en una decepción para los productores, quienes esperaban una cifra entre 60 y 80 millones de dólares.
Según Variety, la cifra millonaria pone a Wicked como el mejor estreno de una adaptación cinematográfica de Broadway, un récord que ostentaba anteriormente Into the Woods (2014). También marcó el tercer mayor debut nacional para 2024 detrás de Deadpool & Wolverine (211 millones de dólares) e Inside Out 2 (154 millones de dólares).
A pesar de estos resultados, a nivel global, Gladiador II tuvo un mejor desempeño que Wicked este fin de semana. Esto se debe a su estreno una semana antes en más de 63 países, lo que permitió a la película protagonizada por Paul Mescal acumular 221 millones de dólares en ganancias. En contraste, el musical alcanzó un total de 164.2 millones de dólares en su primer fin de semana, según datos de CNBC.
Los análisis de Comscore indicaron que las expectativas iniciales para Wicked eran más conservadoras, con proyecciones de 80 millones de dólares en Estados Unidos. Sin embargo, debido a la gran base de seguidores de la historia y el interés generado por su elenco, las cifras estimadas se incrementaron a un rango de 120 a 140 millones de dólares antes del estreno.
Recientemente, Paul Mescal compartió su deseo de avivar el entusiasmo y alentó a los espectadores a ver tanto Wicked como Gladiador II durante el fin de semana. “Creo que se complementan muy bien porque son muy diferentes. Y si amas el cine, sal y apóyalo”, dijo a Variety en el estreno internacional de la película el 18 de noviembre.
En esta misma entrevista, el actor de 28 años aseguró que sentía una gran responsabilidad por ser el estelar en esta historia, ya que este título es uno de los más queridos por el público.
“Siento una gran responsabilidad: el cine épico necesita un impulso en la taquilla, y si películas como Gladiador no lo logran, eso sería preocupante. No es sólo llenar los zapatos de Russell Crowe; es traer algo propio al papel, una verdad emocional que se sienta auténtica. Quiero que este personaje no sea sólo fuerte, sino que tenga profundidad, que el público vea en él sus propias luchas”, expresó.
Además, Ridley Scott le mencionó a Variety que confió totalmente en el actor para este protagónico e indicó que no buscaba una réplica exacta de Máximo. Por ello, el cineasta intentó darle autenticidad al personaje, humanizándolo y dejando a un lado a los arquetipos tradicionales del género.
“Creo que hay un poder real en mostrar a un héroe que, aunque tenga habilidades y valentía, también tenga… ¿temores? Déjame decirlo de esta manera, quise hacer un guerrero, sí, pero con dudas y miedos como cualquiera de nosotros; un tipo que pese a todo puede seguir adelante. La idea no es hacer una simple secuela, sino construir una historia que refleje el mundo en el que vivimos hoy”, explicó.
Globovision