Al menos 11 personas han muerto, cinco han desaparecido y decenas han resultado heridas debido a las inundaciones que afectan a Grecia, Turquía y Bulgaria y que han causado enormes daños en viviendas, carreteras e infraestructuras.
En Grecia, que hasta la semana pasada sufrió los peores incendios forestales en 15 años, los meteorólogos hablan del fenómeno más extremo que ha vivido el país desde que hay registros de precipitaciones.
En la localidad de Zagora se registraron 754 litros por metro cuadrado en un plazo de 18 horas, un máximo histórico.
En este país han muerto ya dos personas mientras sigue desaparecido un hombre cuyo vehículo fue arrastrado por un torrente.