“Ven esto aquí, es uno. Observen esto, es otro; y ven esto, es el tercero. Son tres”, dijo el gineco obstetra Gustavo Fuentes en la ecografía prenatal a Isaura Maldonado Rueda y Halmar Morales Agüero. Para que entendieran mejor, los felicitó por los trillizos, que en septiembre de 1996 vendrían al mundo.
Isaura recuerda hoy, con risas, que hace 28 años experimentaron amor por dar tres vidas. Impacto, temor, miedo, alegría cuando el médico les dijo que María Alejandra, de ser hija única tendría tres hermanos que nacerían el mismo día.
Halmar Eduardo, José Gregorio y Halmar José Morales Maldonado siempre han sentido el peso de las miradas sobre ellos: son idénticos. Son trillizos. Distinguirlos lleva su tiempo. Hay que detallarlos para saber identificarlos. Hay que preguntarles: ¿Usted es Halmar, José Gregorio, Eduardo? Es frecuente la equivocación.
“Cuando éramos niños jugábamos beisbol, a mí me pusieron de pitcher a lanzar la pelota, y yo era muy malo. En cambio Halmar José era el mejor. Entonces, como yo era muy malo, los entrenadores dijeron: ‘Vengan, vengan para el baño’, y nos metieron a los dos al baño. Nos pidieron que nos cambiáramos el uniforme y que fuese Halmar José a pitchar por mí. Los entrenadores de los otros equipos decían: ‘¡Epa!, pero se cambiaron la camisa, se cambió por el otro’, y los entrenadores de nuestro equipo les explicaban: ‘No, es que son trillizos, déjelos quietos’. Y nadie dijo nada, porque realmente nadie sabía diferenciarnos”, dice entre risas José Gregorio.
Observen a estos tres profesionales de la Medicina, son Halmar Eduardo, José Gregorio y Halmar José Morales Maldonado. Además de ser trillizos han hecho historia por su alto promedio estudiantil. Son los primeros trillizos en obtener el mismo día el título de Médicos Cirujanos y con los más altos promedios de su promoción. Caso único en Venezuela y el mundo.
El Carabobeño.