La Agencia Japonesa para la Ciencia y Tecnología Marina y Terrestre (JAMSTEC) inicia una excavación oceánica en el epicentro del Gran Terremoto de Japón de 2011, que dejó más de 20.000 víctimas, para revisar el estado de las placas tectónicas.
Se trata de la segunda excavación en el fondo del océano con este fin y se llevará a cabo desde el buque de perforación Chikyu a 200 kilómetros de la costera prefectura de Miyagi, según explicó a finales de agosto la JAMSTEC en un comunicado.
«Es posible que la tensión haya comenzado a acumularse nuevamente», dijo a la cadena pública nipona NHK el profesor de la Universidad de Tsukuba Kotaro Ujiie, que forma parte del estudio.
El equipo de investigadores planea extender la excavación 950 kilómetros bajo tierra, recolectar muestras geológicas e instalar un sistema de medición de pozos a largo plazo.
El estado del epicentro del terremoto de 2011 se examinará «para determinar si la tensión liberada comienza de nuevo a acumularse», dijeron los científicos responsables de la excavación.
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