Más de 150 familias sobreviven en medio de grandes desafíos que viven a diario en un pedazo de tierra que carece de los servicios básicos para poder vivir dignamente.
Son 13 años de fundado que lleva la invasión Villa Pradera, ubicada en la calle principal del sector Brisas del Paraíso, parroquia Chirica, San Félix.
Viviendas construidas con desechos, se hallan ancladas de lado a lado en angostas veredas de tierra por las cuales se desplazan sus habitantes para movilizarse de un lado a otro.
Durante estos años, los propios vecinos tuvieron que instalar una tubería en la red principal de agua que llega a Brisas del Paraíso y obtener de esta manera el preciado líquido.
Una enramada de tuberías de media pulgada que se cruzan en el camino que parte desde la entrada de la invasión y termina su recorrido en cada casa de zinc o madera que existen en este suburbio.
También, los vecinos se la ingeniaron para conseguir la electricidad. Con alambres electrificaron las veredas, colocaron postes de madera y de esta forma tienen luz eléctrica en sus casas.