Kylian Mbappé, la estrella del París Saint-Germain (PSG), está en el centro de atención mientras se prepara para enfrentar al Barcelona en el estadio de Montjuic. El PSG que llega a Barcelona es diferente al que goleó 1-4 en octavos de final en 2021, pero sigue siendo el PSG de Mbappé.
Aquella vez, dirigido por Mauricio Pochettino, Mbappé deslumbró al mundo al marcar tres de los cuatro goles y someter a la defensa catalana. Ahora, con un fútbol más consolidado, Mbappé se enfrenta a un futuro más abierto: no continuará en París la próxima temporada.
Aunque todos los caminos parecen llevar a Madrid, donde Mbappé podría unirse al Real Madrid, el jugador no oculta su ambición de ganar la Liga de Campeones en la ciudad que lo vio nacer hace 25 años.
La necesidad imperiosa de lograr más goles antes de partir convierte a Mbappé en un arma temible para sus rivales. El PSG que llega a Barcelona sigue siendo el PSG de Mbappé, aunque está en plena transición antes de convertirse en el PSG de Luis Enrique.
El exjugador y exentrenador del Barcelona está encarnando el proyecto catarí de la capital francesa, transformando la constelación de estrellas adquiridas a golpe de petrodólar en un proyecto colectivo. Aunque Luis Enrique ha impuesto su mano dura incluso a la estrella, retirándole la condición de titular indiscutible tras anunciar que no seguirá en el club, el talento inmenso de Mbappé sigue brillando.
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