Parecía una zanja que comenzó con la ruptura de una tubería de aguas de lluvias y residuales, ahora es una cárcava con grandes proporciones que avanza sin detenerse para llegar a la zona residencial de Villa Granada, parroquia Cachamay de Puerto Ordaz.
Los tubos de 60 pulgadas del sistema de drenaje van cayendo “gota a gota”, mientras que las aguas no dejan de circular y provocar deslizamientos de tierra en los bordes de dicho socavón.
Los derrumbes provocados por las lluvias, ya acabaron con un tramo de la avenida Venezuela; también se sienten amenazados residentes del Campo A de Ferrominera.
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