El empresario Daniel Noboa se convirtió ayer en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador y con 35 años dirigirá el país andino durante unos 15 meses, desde el próximo diciembre hasta mayo de 2025, cuando debía terminar el mandato del conservador Guillermo Lasso.
Según los datos oficiales preliminares, escrutados 91,92% de los votos, Noboa, de la Alianza Democrática Nacional (ADN) tiene el 52,25% de los votos, mientras la abogada Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), tiene el 47,75%.
Nacido el 30 de noviembre de 1987, Noboa ha conquistado la Presidencia en segunda vuelta, una posibilidad que intentó, sin éxito, en cinco oportunidades su padre, Álvaro Noboa, una de las personas más ricas del país gracias a su emporio bananero.
Noboa llega a la Presidencia tras una fugaz carrera política, pues fue asambleísta entre 2021 y 2023 y de ahí se lanzó a la carrera presidencial, no partía como favorito, pero jugó el rol de «outsider», fue visto como una cara nueva en la política y su desempeño en el debate electoral de la primera vuelta lo catapultó al balotaje.
Como asambleísta fue presidente de la Comisión de Desarrollo Económico y objeto de críticas por haber liderado la organización, en plena guerra entre Rusia y Ucrania, del viaje -pagado según él por la empresa privada- de seis asambleístas a Rusia, uno de los principales importadores del banano ecuatoriano, junto a la Unión Europea (UE).
Noboa es el mayor de cuatro hermanos en una familia de grandes empresarios y políticos, pues además de las aspiraciones presidenciales de su progenitor, su madre Annabella Azín, doctora en medicina, fue asambleísta y candidata a la Vicepresidencia.
Es además nieto de Luis Noboa Naranjo, uno de los empresarios más importantes del país en el siglo XX y uno de los hombres más ricos de Ecuador en su tiempo que introdujo la marca de avena Quaker, con la que en clave de humor fue apodado su nieto durante esta campaña electoral.