Colapso del drenaje de aguas negras inundan la carrera Roma

Habitantes de la carrera Roma, en la parroquia Universidad de Puerto Ordaz, estado Bolívar, reportan que el sistema de desagüe está colapsado.

Indican que a través de las alcantarillas fluye un río de aguas negras que con las lluvias inunda la bajada que cruza con el paseo Uyapar.

Se puede intuir que el sistema cloacal se ha deteriorado cada vez más porque dos tapas de drenaje en el sector se desbordan; sin embargo, la más perjudicial es la que está más cerca de la intersección que conecta con la avenida comercial.

Si bien, los entes correspondientes han atendido al llamado de los vecinos y comerciantes de la avenida, el problema persiste. Según un vendedor local, «ellos vienen, meten la máquina, solucionan y luego pasan unos meses» hasta volverse a tapar la alcantarilla menos afectada.

También señaló que la última vez que se obstruyó ese conducto cloacal, Hidrobolívar y la alcaldía intervinieron varias veces para evitarlo, pero sus esfuerzos fueron en vano. Dijo que cuando los vehículos pasaban al frente de su negocio, salpicaban por completo el local.

Manifestó que le pesa la desidia de parte de los residentes y los jefes de calle. «La apatía de nosotros, los vecinos que nos conformamos con ver esa agua rodando por ahí» y sumo a eso que «nos quedamos sin hacer absolutamente nada».

Otro habitante del lugar comentó que es necesario manifestarse pacíficamente para recibir la atención de los medios y las autoridades gubernamentales. Por otro lado, hizo ver su frustración con las personas que se transportan en vehículos velozmente.

Según él, son muy inconscientes de los riesgos que implican el contacto con las aguas cloacales. Contó que, recientemente por el cruce con el Paseo Uyapar «un señor maduro, como de cincuenta y pico de años, vino a alta velocidad» justo cuando pasaba «una señora con dos jovencitas en toda la esquina de la posada y las mojó riéndose».

UN EVIDENTE PROBLEMA

Incluso si no está lloviendo, quien sea que camine cerca del cruce más transitado del sector, notará un penetrante olor que desmejora la vida de quienes residen y comercializan en la zona. Si alguien se acerca allí, notará como no deja de fluir desechos líquidos en una de las alcantarillas.

Los vecinos temen que se aproxime con descuido un carro y los moje; algunos prefieren hacer un recorrido un poco más largo para evitar un momento desagradable. Sin embargo, estudiantes de bachillerato pasan con mucho cuidado de ser mojados mientras se dirigen al «Liceo Nacional Batalla de Puerto Cabello».

A otros residentes se les han tapado las cañerías de sus viviendas y entre ellos, una vecina dijo con frustración: «Acabo de pagar 40 dólares para que me destaparan las cañerías y el plomero me dijo que tenía que ver con eso».

La situación no es solamente repulsiva, se trata de una cuna para zancudos y todo tipo de bacterias come carne que pueden producir fascitis necrosante (una horrible infección). Además, la humedad persistente en el sitio puede afectar la infraestructura de las viviendas.

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