Una remontada épica e histórica fue la que protagonizó el equipo de Cardenales de Lara en la final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), para luego de perder sus dos primeros partidos, hilvanar cuatro juegos ganados seguidos que les permitió conquistar su séptimo título de la pelota criolla.
Y es que los crepusculares en un imponente duelo de picheo que silenció los bates de su rival, sumado a una poderosa ofensiva, fueron la combinación perfecta para que se impusieran en el sexto juego de la final 9-0 a un digno contrincante como lo fue la novena de Bravos de Margarita, en un encuentro que se llevó a cabo en el Antonio Herrera Gutiérrez de la ciudad de Barquisimeto.
Pasaron cinco años antes que Lara volviera a subir a lo más alto del podio del beisbol venezolano, en lo que fue el final número 20 que disputa en la liga.
Los pájaros rojos saltaron al terreno de juego con el propósito de materializar la victoria que los llevara a adueñarse, además del derecho a representar a Venezuela en lo que será la Serie del Caribe 2025, que este año albergará Mexicali (México).
El ataque larense comenzó desde el mismo primer inning ante los envíos del derecho Jesús Vargas, quien jugó como refuerzo para los insulares.
El comité de bienvenida inició con dos carreras que abrieron el marcador, esto gracias a un soberbio cuadrangular que conectó Rangel Ravelo. Eso sería tan solo el abreboca de lo que estaba por venir, ya que en la segunda entrada los bates larenses explotarían para sumar cinco rayitas más y colocar las acciones 7-0.
Y es que el rally de anotaciones llegó gracias un doble de Hernán Pérez, en combinación de los sencillos que lograron Gorkys Hernández, Harold Castro, Ravelo y elevado de sacrificio de Eduardo García, todas estas acciones permitieron abultar aún más el marcador.
Adentrados en el tercer episodio, Werner Leal hizo gala de su poder, tras hacer swing a un abrazo de vuelta entera que le permitió sumar dos rayitas más y así colocar cifras finales al partido sin siquiera haber llegado a la mitad del mismo.
De allí en adelante la labor monticular fue determinante para no solo mantener la amplia ventaja, sino para mantener impoluto y sin carrera alguna el camino a su séptimo campeonato.
Adrián Almeida fue quien se llevó los máximos honores desde la lomita, ya que en espacio de 5.1 innings permitió tres hits, igual cantidad de pasaportes y ponchó a cinco contrarios. Por el contrario, Jesús Vargas (3-4), cargó con la derrota.
A pesar de no tener oportunidad de salvado, Arnaldo Hernández retiró los últimos tres outs que desataron la celebración en la capital larense.
Este título ahora le permite a Cardenales de Lara situarse en la quinta posición en solitario de los campeones de la LVBP, tras romper el empate a seis que compartía con las Águilas del Zulia.
Ildemaro Vargas el MVP
La final de la LVBP tuvo como de sus grandes héroes al crepuscular Ildemaro Vargas.
«Caripito» se erigió como el jugador más destacado de la final, tras comandar la ofensiva en la remontada histórica de Cardenales que los llevó al campeonato..
Vargas se adueñó del Premio Robert Pérez al Jugador Más Valioso de la final de la temporada 2024-25, tras una brillante actuación.
Luego de 30 visitas al plato durante instancia final, Vargas bateó para promedio de .556 (de 27-15) con doble, dos cuadrangulares, tres producidas, ocho anotadas, OBP de .600, Slugging de .815 y OPS de 1.415, cifras que lo enrrumbaron al galardón.
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