El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) tuvo que ser hospitalizado en la ciudad amazónica de Manaos por un cuadro de erisipela, una afección cutánea, según informó en sus redes sociales.
En un breve mensaje colgado el domingo en la red X, Bolsonaro, de 69 años, tan solo dijo sobre la enfermedad que le aqueja que no se sabe cuándo recibirá el alta médica en el Hospital Santa Julia.
Los seguidores del líder ultraderechista reaccionaron en las redes con mensajes de apoyo y convocatorias para rezar por su pronta recuperación.
La erisipela es una enfermedad infecciosa bacteriana que afecta a la piel y al tejido subcutáneo, especialmente del rostro, y se caracteriza por la aparición de placas rojizas y por producir episodios de fiebre.
El expresidente había llegado a Manaos el viernes pasado para participar en un acto de campaña para la precandidatura del diputado federal Alberto Neto a la alcaldía local y al sentir molestias acudió al hospital, aunque no quedó internado hasta 24 horas más tarde.
Según explicó el diputado federal Capitán Alberto Neto, quien difundió una nota sobre la salud de Bolsonaro: «El ex presidente volvió al hospital para continuar tomando medicación y permanece en observación para una mejor evolución de su cuadro clínico».
Por su parte, el gobernador de Amazonas, Wilson Lima, fue a visitar al expresidente. «Dejé a nuestro equipo disponible para ayudar en lo que sea necesario. Manifestó que está bien y dentro de poco estará al 100%», dijo el gobernador en declaraciones que reproduce O Globo.
Bolsonaro “fue internado en el Hospital Santa Julia ayer (sábado) por la mañana con cuadro de deshidratación y proceso infeccioso de piel”, informó el centro médico el domingo en un comunicado.
”Volvió al hospital después de sus compromisos, donde sigue internado para antibioticoterapia venosa e hidratación”, agrega el comunicado.
Bolsonaro (2019-2022) es investigado por una supuesta trama para anular las elecciones presidenciales de 2022, en las que el ganador fue el hoy presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, una victoria que el ultraderechista nunca reconoció.
Debido a esa investigación, una de las que le abrió a su regreso a Brasil, tras haber pasado varios meses en Orlando (Florida), adonde llegó al concluir su mandato, Bolsonaro tiene retenido el pasaporte.